La toxoplasmosis es una enfermedad infecciosa y se origina por un parásito llamado toxoplasma gondii. Puede infectar tanto a personas como animales, ya que se incrusta en el organismos a nivel celular, este parásito se vuelve peligroso cuando el sistema inmune es muy débil; sin embargo, debes tener claro las formas de contagia y la más común es por medio de ingesta de agua o alimentos contaminados, entre ellas la carne cruda o las frutas y verduras mal lavadas; por otro lado también puede ser riesgoso al manejar tierra o excremento de gato que contiene el parásito, pero esto no es de preocuparse si manejas con una buena higiene el arenero de tu mirringo.
Los síntomas de esta enfermedad pueden ser muy comunes, entre ellos la gripe, fiebre, dolor de cabeza o dolor en los músculos; pero en la mayoría de casos puede llegar a no presentar ningún tipo de síntoma. Con todo y lo anterior esta enfermedad ha generado miedo en muchos tenedores de mirringos y es por ello que hoy en este artículo queremos desmentir todos aquellos mitos que se han creado alrededor de la toxoplasmosis.
Este mito es completamente falso. Un gato enfermo por primera vez, solo produce haces potencialmente infecciosas durante un periodo de 20 días aproximadamente. Es de gran importancia recalcar que el mirringo puede adquirir la enfermedad a través de la ingesta de roedores, aves o reptiles infectados o si en algún momento llega a consumir carne cruda; es por ello que si tu amigo es un gato de casa y que solo consume concentrado o carne bien cocida es muy poco probable que se contagie y transmita la infección a sus dueños.
Es bueno saber que las personas que han estado en contacto con mininos en alguna etapa de sus vidas, poseen una protección inmunológica contra la toxoplasmosis. Pero el riesgo está cuando una mujer embarazada se infecta por primera vez estando en ese estado, debido a que puede convertirse en una toxoplasmosis congénita y afectar el feto o generará aborto. Por tal motivo se recomienda que una mujer embarazada que vive con mirringos, evite el contacto con el arenero o que lleve una buena higiene, utilizar guantes y lavarse bien las manos.
Este mito es de los más difundidos y al que más le temen, pero en realidad es completamente falso. Solo las heces de un gato contagiado puede liberar quistes infectivos y contagiar a las personas 24 a 48 horas después de haber sido expulsado al ambiente. Sin embargo, que un gato contagie a las personas se ve en muy pocos casos, la fuente de infección más común para los humanos es la ingestión de agua y alimentos contaminados, como se mencionó anteriormente frutas y verduras mal lavadas o carnes rojas crudas o poco cocinadas.
Nos gustaría decir que esto es cierto, pero lamentablemente no lo es. En el plan de vacunación de los mirringos no existe hasta el momento ninguna vacuna para gatos que evite el contagio de la toxoplasmosis y tampoco existe una para los humanos; es por ello que en el hogar es importante llevar una buena higiene en cuanto al manejo de heces de nuestros compañeros los gatos.
Fuentes
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