El celo es una etapa natural en la vida de las gatas que no están esterilizadas. Durante el celo las felinas presentan comportamientos asociados a que su organismo está atravesando por algunos cambios hormonales, lo que demanda mucha atención y cuidados por parte de sus cuidadores.
Los maullidos constantes y fuertes durante la noche, frotarse por todos lados para dejar su aroma y sus feromonas, orinar para marcar territorio y hacer el llamado del macho, e incluso ser más cariñosas y levantar su cola mostrando sus genitales, como una invitación a la cópula, son los comportamientos reproductivos normales de una gata en celo, y para los que debes estar preparado.
Estos comportamientos asociados al celo pueden ser estresantes para tu gatita y para ti, por eso si deseas evitarlos, la esterilización es la forma más efectiva de prevenir el celo. Consulta con tu veterinario sobre el momento adecuado para esterilizar.
No obstante, si optas por no esterilizar a tu gata, que sea una decisión consciente y responsable, y prepárate para cuidarla y hacerte responsable de buscar hogar a los gatitos que nazcan en unas semanas.
¿Cómo puedo ayudar a mi gata en celo?