A los gatos les gusta tener todo bajo control, y cualquier tipo de cambio hace que se asusten y se estresen, por eso, como familias responsables debemos aprender a actuar en estas situaciones para llenar de calma a tu mirringo.
Si sabes que tendrás una reunión de amigos o familia en casa, pero tu gato no está acostumbrado al ruido ni al movimiento de las personas, lo más probable es que se asuste y se inquiete. Para afrontar estas situaciones lo mejor es realizar un proceso de habituación sin recompensas, este tipo de entrenamiento es muy útil para las fiestas decembrinas donde esperas visitas constantes en casa y pirotecnia en los alrededores.
Comienza llevando pocas personas a casa y pídeles que ignoren al gato y le den todo el espacio que necesite a menos que el mirringo se acerque a saludar, así aprenderá que las personas no van a molestarlo. Sin embargo, debes tener en cuenta que existen gatos que sin importar cuánto los expongas al ruido y movimiento de la gente, sencillamente prefieren esconderse en su rincón, esta reacción también está completamente bien, lo importante es que el mirringo no se sienta agobiado.
Ruidos en la calle, pirotecnia, truenos u hospedar a algún amigo o familiar son situaciones a las que no puedes habituar a tu gato con antelación, por el contrario, debes tratarlo en el momento. Si está en tus manos haz que dure lo menos posible, por ejemplo, baja un poco el volumen de la música si está muy alta.
Contribuye a mantener la calma en su espacio evitando momentos de mucha confusión y en casos de angustia no pelees con tu gato, es decir, no le grites, tampoco le manotees, ni lo sostengas en contra de su voluntad.
Prepara un refugio para tu mirringo lo más alejado posible de la bulla y la gente, en caso que el refugio sea en una zona diferente a su descanso habitual, llévale su cama o cobija para que encuentre algo familiar. Una vez el gato esté en el refugio acércate con suavidad, si notas en su lenguaje corporal que acepta tu presencia puedes acariciarlo un poco en la zona de la cabeza y barbilla, pero si en algún momento ves que ya no quiere tus mimos, retira tu mano suavemente. Por el contrario, si el gato se ve cómodo contigo puedes quedarte a su lado mucho más tiempo y fortalecer su vínculo.
Si tu gato se encuentra estresado, no lo cargues ni lo sujetes en tus brazos, los nervios pueden llevarlo a intentar escapar, arañando y mordiendo y en el proceso, acabarás generando desconfianza en tu gato.
Si tu mirringo es en extremo nervioso, puedes ayudarle a calmarse con algunos productos especiales para gatos como las feromonas faciales sintéticas, puedes comenzar a rociarlas cerca al gato en los días de mayor estrés o previo a esto; otra alternativa es la hierba gatera o catnip que puedes sembrar tu mismo o comprarla en polvo.
Si tu plan es darle algún tipo de calmante te recomendamos que lo consultes primero con el veterinario, recuerda que algunos medicamentos de humanos pueden ser tóxicos para los gatos.
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Fuentes
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