Ansiedad o estrés
Al igual que nosotros, los felinos pueden sentir ansiedad o estrés en ciertas situaciones. Los cambios en el entorno, la llegada de nuevos miembros a la familia o incluso visitas al veterinario pueden causar estrés en nuestros amigos felinos, lo que a su vez puede provocar mordiscos como respuesta.
Juego y entrenamiento inapropiado
Los gatitos aprenden sobre el juego y la interacción social con sus hermanos y su madre. Si un gatito es separado de su familia demasiado pronto o no recibe un adecuado entrenamiento y socialización, puede desarrollar comportamientos de juego brusco que incluyen mordiscos.
Dolor o malestar
Los gatos a veces pueden morder como resultado de dolor o malestar físico. Si tu mirringo muestra un cambio repentino en su comportamiento, como morder más de lo habitual, es importante llevarlo al veterinario para descartar problemas de salud subyacentes.